Del otro lado de las vías, a pocas cuadras de la estación de Moreno, el Estudio de Danza Clásica de Laura Franchini recibe a jóvenes de la zona que buscan como forma de expresión la danza clásica.
Bailar en el lejano oeste
Laura Franchini, la directora, nació en Moreno y su familia vive allí, por ello, y además porque en la zona hacía falta, decidió fundar el estudio de danza hace 36 años. Este se encuentra en Av. Alcorta 2424, Moreno sur.
Los grupos de baile se organizan por edades y conocimientos. Y vale destacar que, no es necesario comenzar desde pequeño, sino que muchos jóvenes ya con 18 años se acercaron al estudio, como es el caso de Nadina, una de las integrantes del ballet que entrevistamos a continuación.
Dos jóvenes apasionadas por la danza
La vida artística y la vida académica
Al estudiar carreras en paralelo, Nadina publicidad y Josefina arquitectura, deben buscar el equilibrio entre sus vidas académicas y el arte que las apasiona.
A continuación nos explican porqué han elegido la danza clásica y la dificultad que implica sostener ambos aspectos de sus vidas:
Dos jóvenes apasionadas por la danza
Nadina Fiammella Velardi (22) y Josefina Llambías (23) son dos estudiantes universitarias que viven en Moreno y que sienten pasión por la danza. Nadina por ejemplo no la ha practicado de pequeña, pero esto no es un impedimento para desenvolverse sobre el escenario. En cambio, Josefina se ha involucrado en la danza desde chica. De todas formas, ambas comenzaron en el estudio de Laura Franchini y tuvieron la posibilidad de irse juntas de gira con el grupo.
Al estudiar carreras en paralelo, Nadina publicidad y Josefina arquitectura, deben buscar el equilibrio entre sus vidas académicas y el arte que las apasiona.
A continuación nos explican porqué han elegido la danza clásica y la dificultad que implica sostener ambos aspectos de sus vidas:
Josefina agregó que ella organiza sus tiempos de acuerdo a las cursadas de la facultad y, si falta a una clase de danza, la recupera.
Vivir para bailar o bailar para vivir
Frente al interrogante de por qué ninguna de las dos ha elegido como medio de vida la danza clásica, sino una carrera alternativa, Nadina respondió: “Porque empecé de grande y por ahí es bastante más difícil. La danza clásica es como que lleva años para poder vivir de eso, creo. O sea es más difícil, no es imposible porque sé que no.”
Josefina planteó que siempre lo tomó como un hobby y que la carrera que eligió (arquitectura) siempre le ha gustado y tiene un poco de arte también, es decir, que están teniendo la posibilidad de seguir esos dos grandes caminos, a pesar de las dificultades que se puedan presentar con respecto a los tiempos y las exigencias de cada uno.
Perseverar en el camino
Nadina manifestó que para dedicarse a la danza hay que asumirla como una responsabilidad y tener ciertas cualidades que hoy en día no cualquiera las tiene, ya que quizás son más fáciles otras actividades que requieren menos tiempo o menos esfuerzo cognitivo. Y podría ser esa la razón por la que muchos abandonan o ni siquiera intentan tomar ese camino.
Para Josefina, aquel que quiera perseverar en esta actividad, y sobre todo dedicarse a ella, debería organizarse y tener disciplina, tiempo y compromiso, ya que, en su caso, la falta de asistencia a las clases perjudica su rendimiento y lo nota ella misma en su cuerpo.
Danza clásica vs. Reggaetón
Con respecto a si “los bailes modernos” como cumbia, reggaetón, hip-hop, etc. forman parte de la cultura, las jóvenes dieron su asentimiento y agregaron que cada baile requiere distintas personalidades y depende de los gustos de cada uno. También que son todas formas de expresión que transmiten cosas totalmente diferentes. Y que, personalmente, han elegido la danza clásica porque encuentran en ella algo que no sienten en ninguna otra actividad; no lo saben explicar pero lo sienten y este sentimiento les permite continuar aunque se presenten impedimentos. Con respecto al futuro ambas coincidieron en que quieren seguir bailando.
Bailar en el exterior
Nadina y Josefina han viajado al exterior por las giras que realizó el ballet y han recorrido distintos escenarios, grandes y pequeños, y consideran que ha sido una experiencia gratificante el haber bailado durante un mes seguido junto a sus compañeros en otro país y en contacto con gente de diversas partes del mundo con otra cultura.

Lamentablemente, no cuentan con el apoyo económico desde las políticas gubernamentales y cada uno debe pagar su propio pasaje para poder viajar. Es por eso que no pueden permitirse ir todos los años, sino cada dos o tres. De todas maneras, la estadía y movilidad queda a cargo de los organizadores del evento, el cual dura 30 días y el ballet debe dar 30 funciones.
El desempeño del ballet es reconocido a través de diversos premios, entre ellos al folklore, a la simpatía, a la coreografía y percusión.
Proyectos: una obra solidaria y una visita al Vaticano
Laura Franchini nos adelanta los planes que tiene con respecto al ballet:
El Ballet Cultural Argentino está lleno de corazones jóvenes que laten estruendosamente y se hacen escuchar en todo el país y en el exterior a través de la danza, además de llenarse de orgullo por pertenecer a la Argentina y a un pequeño rincón en medio del oeste.
Hola queria saber los días precios y horarios para ballet nena de 12 años
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